Bugatti L’Or Blanc es un coche que sobresale de lo natural, una auténtica joya. Ferdinand Piëch ha realizado una verdadera obra de arte. Se trata de un coche diseñado en colaboración con el fabricante alemán de vajillas y accesorios de gran lujo Königliche Porzellan-Manufaktur o KPM, elaborado casi artesanalmente puesto que se dedicaron tres semanas completas solamente para colorear las zonas azules de la carrocería y aplicarle cinco capas de laca. En el interior vemos también el popular elefante de Rembrandt entre los asientos. El resultado es tan espectacular que nos faltan palabras para describirlo.
