El coche más caro del mundo, como cualquier otro superdeportivo, es susceptible de ser modificado para tener una versión descapotable. En Bugatti no tienen la más mínima intención de colocar un techo accionable para el La Voiture Noire Roadster, pero Nikita Aksyonov, un conocido diseñador gráfico al que le gusta jugar con modelos de todo tipo, ha decidido darles una muy buena idea.
Un sueño descapotable que no se cumplirá
Los franceses ya saben lo bien que quedaría su one-off en modo roadster. Podrían animarse con otra unidad pensada para el verano, aunque tendrían que ponerse manos a la obra lo antes posible para no terminarla después de los meses más calurosos del año. Con el éxito que ha tenido en Ginebra el La Voiture Noire, estoy convencido de que no les costaría encontrar a un cliente interesado y dispuesto a pagar más de 10 millones de euros por él.
Siendo un modelo con formas tan poco convencionales y con unas proporciones que no son tan moldeables como las de una berlina, no es de extrañar que Aksyonov haya tenido más trabajo de lo normal con esta criatura.
Otra cosa que cambia, y que no pasa ni mucho menos desapercibida, es el color de la carrocería. En este caso no es negra, sino que luce un tono azul que la verdad es que le favorece. Eso sí, los responsables de Bugatti se verían en la obligación de cambiarle el nombre si se decantaran por este color, aunque es muy improbable que esta recreación termine siendo un coche real, más que nada porque el único cliente del La Voiture Noire se sentiría traicionado por la pérdida de exclusividad, que es justo la que le lleva a pagar una auténtica burrada por él.