Escalofriante accidente en Alemania. El conductor de un Porche 911 GT3 perdió el control de su vehículo e impactó con un Toyota Yaris en la autopista A952 de alta velocidad germana (Bundesautobahn, que en Alemania se traduce como autopista federal), cerca de Munich. Los dos ocupantes del nueveonce deportivo salieron heridos leves, mientras que la mujer de 67 años, propietaria de un Yaris negro, falleció poco después en el hospital a causa del brutal accidente.
Las investigaciones de la policía junto con los informes de los testigos sugieren que, el Porche 911 GT3 que circulaba por la autopista colindante (A95), dio un giro demasiado brusco en la incorporación al nuevo carril de la vía a la altura de Starnberg, en la alta baviera germana, perdiendo de este modo el control en pista a unos 250 km/h y cruzando la mediana que separa ambos sentidos, hasta golpear de forma violenta el costado del coche en el que viajaba la mujer fallecida.
El impacto fue tal, que el Porche acabó dando vueltas de campana a 150 metros del Toyota accidentado, recorriendo un total de 600 metros desde que el conductor perdió el control. Las imágenes demuestran el horror del choque producido.
La polémica de los límites de velocidad
Accidente como este nos llevan a preguntarnos si realmente es seguro que no exista un límite de velocidad en determinadas carreteras. En Alemania aseguran que estas carreteras de «alta velocidad» son las más seguras pero, quizá sea por la cultura española en la que me he criado, espero que me permitan dudarlo. Ciruclar a 300 km/h no es seguro casi ni en una pista de Fórmula 1.
Al hilo de este accidente y de los constantes cambios que la DGT realiza en los límites de velocidad en autopista, me gustaría lanzar algunas preguntas al aire: ¿Cual debe ser la máxima velocidad permitida? ¿Supondrá algún cambio real aumentar la velocidad en las autopistas españolas de 120 a 130 km/h? ¿Sería posible en España implantar este tipo de autopistas sin límites de velocidad?