El nuevo Volkswagen Amarok debería ver la luz a finales de año a más tardar. Por ahora apenas hay información sobre el pick-up del segmento B de la firma alemana, pero podemos conformarnos con tres bocetos que nos sirven para hacernos una idea de cómo serán sus líneas.
Domesticado para comportarse bien en ciudad
Nos lo venden como un pick-up capaz de desenvolverse como un turismo en carretera por las sensaciones de conducción que es capaz de transmitir. Evidentemente, no tiene nada que ver con un deportivo o un compacto, pero dentro de su especie se comporta con algo de agilidad.
Es difícil creerlo atendiendo a sus dimensiones: 5,25 metros de largo y 2,23 metros de ancho con los espejos retrovisores exteriores incluidos. No son cifras que nos animen a sortear calles en pleno centro histórico, desde luego, así que el comprador del Amarok va a seguir siendo un tipo alejado de la ciudad que necesita contar con el apoyo de un vehículo comercial robusto y fiable.
Neumáticos agrandados
Para reforzar su imagen atlética y poderosa, Volkswagen ha decidido optar por unos neumáticos todavía más grandes. Puede que sea una buena noticia a la hora de meterse en según qué berenjenales, pero no quiero ni imaginar lo doloroso que debe ser pasar por el taller para cambiarlas.
Un interior más pintón
Los cambios en el diseño que anuncian no solo afectan a su fachada. También hay modificaciones en el interior, donde han apostado por líneas horizontales a la hora de confeccionar el panel de instrumentos. Además, las formas redondeadas de la sección frontal han desaparecido para dejar paso a las líneas horizontales y verticales, lo que según Volkswagen hará que el nuevo Amarok sea más atractivo que su predecesor.