Agosto es el mes marcado en el calendario para el lanzamiento de estas dos ediciones especiales que Darth Vader conduciría encantado de la vida. BMW ha preparado los X5 M y X6 M Black Fire Edition con mucho mimo, cuidando al máximo la estética y apostando por un color que pasa desapercibido cuando el sol se pone.
El negro es el protagonista
Me refiero al Negro Zafiro Metálico, que en el interior se mezcla con determinadas pinceladas de color rojo. Las llantas de aleación, que por cierto son de 21 pulgadas de diámetro, también se han pasado al lado oscuro. Lo mismo podemos decir de los listones de la parrilla frontal, que no destacan tanto como en los modelos que salen de fábrica.
Han empleado fibra de carbono para dar vida a determinadas piezas de ambos coches, como por ejemplo las carcasas de los retrovisores exteriores. Dicho material no es el único de calidad que podemos encontrar, ya que al acceder al interior nos dejamos seducir por sus asientos eléctricos M con reposacabezas integrado y forrados en cuero Merino negro con detalles en rojo.
Tanto la consola central como el techo también son negros, lo mismo que podemos decir de las molduras, que en este caso son de color negro piano. En el salpicadero, en la parte del copiloto, aparece un distintivo de esta edición especial para que no te olvides de que llevas una pantera con cuatro ruedas.
El mismo motor
Lo que no cambia en absoluto es el motor. Tanto el X5 M como el X6 M Black Fire Edition montan el V8 biturbo de 4.4 litros capaz de entregar 575 CV de potencia y 750 Nm de par máximo entre las 2.200 y las 5.000 rpm. Normal que puedan acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos con toda la seguridad del mundo, ya que incorporan la tracción xDrive a las cuatro ruedas con el Dynamic Performance Control, que se encarga de distribuir el par en función de las necesidades.