BMW prepara un Serie 7 coupé para levantar sus escasas ventas

BMW Serie 7
No es oro todo lo que reluce. Ni siquiera una marca como BMW puede hablar bien de todos sus modelos por espectaculares que sean. De hecho, su buque insignia, el Serie 7, se está vendiendo a un ritmo bastante inferior al esperado, lo que ha provocado una serie de reacciones a nivel interno que todavía no se han hecho públicas (ni se van a hacer).

Hay que recordar que llegó a los concesionarios el año pasado. Desde entonces sus ventas nunca han cumplido con las previsiones. Es más, en estos momentos el Clase S de Mercedes-Benz se vende un 40% más, y el Model S de Tesla no está demasiado lejos. Son datos preocupantes que invitan a pensar que algo han hecho mal.

Más modelos para vender más unidades

Una persona que trabaja en BMW ha reconocido que están diseñando un Serie 7 coupé para capear el temporal. Lo ha reconocido con la boca pequeña y sin desvelar su identidad, ya que los bávaros no quieren que se sepa que el coches más lujoso de la marca ha resultado ser un fiasco.

Dicen que a nivel tecnológico no ha avanzado tanto como cabía esperar. Y no solo eso, sino que también tiran piedras sobre el diseño. Para haberse renovado en 2015, no parece ser todo lo futurista que debería si tenemos en cuenta lo bien que está trabajando la competencia en este apartado. Además, Audi lanzará muy pronto su nuevo A8 con conducción autónoma, algo que todavía puede hurgar más en la llaga.

BMW Serie 7 interior
A BMW le urge ofrecer un catálogo más extenso de su Serie 7. Es una buena idea imitar a Mercedes, que con seis versiones distintas del Clase S lo lleva francamente bien. Por eso van a lanzar el coupé de dos puertas en 2019, cuyo precio debería rondar los 75.000 euros. Dicho precio es considerablemente más económico que los del Serie 7 convencional (desde 95.000 euros) y el Serie 7 PHEV híbrido (102.500 euros).

Versión súper lujosa a la vista

Además de ese Serie 7 coupé, es oficial que están trabajando en una versión todavía más lujosa que peleará con el Maybach de Mercedes-Benz. Lo reconoció este mismo año Klaus Fröhlich, jefe de desarrollo del Serie 7, en una entrevista concedida a Automotive News.

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