Preparación de las que no dejan indiferente a nadie. Carbonfiber Dynamics ha evolucionado su BMW M4R disparando su potencia hasta los 710 CV y su par motor máximo hasta los 860 Nm. Es una ganancia considerable si tenemos en cuenta que el BMW M4 Coupé, sin modificaciones, no pasa de los 431 CV, si bien es cierto que el BMW M4 GTS llega hasta los 500 CV.
Los cambios que explican semejante subidón
Para lograrlo han instalado dos turbocompresores TT3 GXX que trabajan a 2,3 bares de presión. También han reprogramado la centralita y han apostado por un sistema de inyección de metanol. De ahí que su motor de 3.0 litros y seis cilindros haya sido capaz de incrementar su potencia en algo más de un 60%.
Otras mejoras mecánicas tienen que ver con la inclusión de un sistema de escape firmado por Akrapovic, un sistema de admisión Eventuri fabricado con carbono y kevlar o un embrague Dodson Motorsport para soportar semejante chute de potencia. De hecho, hasta los amortiguadores han cambiado (son unos Bilstein B16 EDC) y sus frenos Mov’it montan unos discos de unas dimensiones considerables (380 mm detrás y 392 mm delante).
¿Quién ha puesto ese cofre ahí?
Lo más llamativo de todo a nivel estético es el cofre de techo 56ºNORD. Es el culpable de que sus prestaciones no sean tan buenas como las del BMW M4 Coupé, ya que el esprint de 0 a 100 km/h lo completa en 5,9 segundos. Eso sí, es digno de aplaudir que con semejante cachivache pueda alcanzar los 300 km/h como si nada.
Kit aerodinámico
Para terminar, hay que decir que los colores de guerra de BMW Motorsport se apoderan de su carrocería. Una carrocería que se beneficia de un kit aerodinámico hecho con piezas de fibra de carbono. Éstas se dejan ver en el difusor trasero, en las taloneras, en el enorme alerón posterior y en el capó.