BMW nos ha mostrado una edición especial muy pintoresca que se ha dejado ver entre los clásicos de la Mille Miglia que terminó ayer. Se trata de un BMW i8 que nace con el objetivo de conmemorar los 50 años de presencia de la marca en Italia, un país donde entienden de diseño y superdeportivos de alto rendimiento.
Arte en movimiento
Se llama BMW i8 Futurism Edition porque a la hora de confeccionarlo han tomado como referencia una de las obras más famosas de Giacomo Balla, un pintor y escultor italiano fallecido el siglo pasado que está considerado como uno de los creadores del movimiento futurista.
La obra en cuestión se titula «Lampada ad arco» y emplea múltiples colores que en este caso han teñido la carrocería del híbrido alemán. Es una obra que descansa en el MoMA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Distinto destino imaginamos que tendrá el i8 en cuestión, que seguramente acabará en el Museo BMW situado en Múnich.
BMW ha querido asociarse con el futurismo, cuya definición se puede entender empleando palabras como velocidad, juventud, tecnología y violencia. Esto último no creo que les haga tanta gracia, pero estoy convencido de que uno puede llegar a sentirse violento pisando su acelerador al máximo con el modo Sport+ conectado.
Para terminar, decir que el trabajo ha corrido a cargo de Garage Italia Customs, una empresa italiana a la que le habrá hecho mucha ilusión trasladar el talento de Giacomo Balla a uno de los coches más deseados del momento.