Cuando vi en la película Regreso al Futuro cómo le echaban basura al DeLorean en lugar de gasolina me hizo mucha gracia. Hoy ya no me río tanto, sobre todo mirando este Scirocco de competición con Biogás. Otra vez más, la ciencia ficción ha sido atrapada por la ciencia real. En El Economista he leído que la granja San Ramón de Valencia se producen 85 toneladas de estiércol, y con ellas se hace este combustible ecológico que sirve para abastecer de electricidad a toda la granja durante todo el año. Y no sólo eso, sino que únicamente gastan una quinta parte de la electricidad que generan y el resto lo han de poner a disposición de la red eléctrica general.
Todo vale
Heces de animales o residuos orgánicos de cualquier clase. Todo lo que se pudra y descomponga libera metano y CO2. Resulta que pescar esas partículas al vuelo y reconvertirlas en combustible es un proceso científico de lo más vulgar y simple. Y más barato imposible. Cuando quemas el metano en un motor, por ende, haces que desaparezca de la atmósfera un gas de los que causan efecto invernadero y que es hasta 21 veces más pernicioso que el citadísimo CO2.
En España hay 16 plantas procesado de Biogás agroalimentario, la que tenéis en la foto es la de Navarra. Pero también se saca este combustible hasta de las depuradoras. Por ejemplo, la de aguas residuales Sur Oriental (EDAR) que hay en Madrid, que tiene una instalación de Biogás gracias a la que se autosuministra de energía.
En países donde no hay acceso fácil al combustible y la electricidad, esta fuente energética se ha vuelto indispensable, pero aquí las cosas van a ir un poco más lentas. A pesar de todo, el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) tiene un plan que prevé 400 plantas de Biogás para el 2020.
GLP, GNC y Biogás en los coches. En Italia pasan del medio millón de coches que pueden utilizar este combustible; los motores se adaptan fácilmente y tienen gasolineras donde lo venden. Combinar cualquiera de estas alternativas junto a un sistema híbrido ya sería lo máximo. Las tecnologías de transición hasta la pila de combustible están jugando un papel fundamental y seguirán expandiéndose. Las necesitamos.