Soplan aires de renovación en la Fórmula 1, una competición que ha ido perdiendo interés en todo el mundo por culpa de una normativa y un calendario de circuitos que no apasionan a los aficionados.
Bernie Ecclestone ha dejado de ser el mandamás del gran circo tras la compra de los derechos por parte de Liberty Media, compañía que ha diseñado un nuevo organigrama que sitúa a Chase Carey como CEO y presidente de la F1. Se trata del vicepresidente de la 21st Century Fox, un hombre que ha peleado por esta adquisición como nadie.
Será el presidente de honor
Ecclestone, que dice adiós tras 39 años de mandato, seguirá ligado como presidente de honor, un cargo que le exime de cualquier tipo de responsabilidad y que ni él mismo sabe exactamente a qué se refiere:
Me han despedido. Es oficial, ya no voy a dirigir la empresa. Mi puesto lo asume Chase Carey. Mi nueva posición será la de una especie de presidente de honor. Utilizo este adjetivo sin saber qué significa.
Ecclestone, uno de los hombres más poderosos del Reino Unido, abandona el barco tras cuatro décadas y con 86 años a sus espaldas. Eso sí, es probable que todavía le veamos en los Grandes Premios:
A partir de ahora, mis días serán bastante más tranquilos. Puede que vaya a alguna carrera, todavía tengo dinero para pagar una entrada.
Ross Brown tendrá un cargo importante
Liberty Media está confeccionando una plantilla de trabajadores experimentados en la Fórmula 1 para que la competición vuelva a tener el mismo atractivo que antaño. De ahí que se haya confirmado la presencia de Ross Brown, que se encargará del área deportiva. Además, también han incorporado a Sean Bratches, cuya función será la de dirigir el área comercial.