Los chicos de Aznom han decidido retocar un coche que no es que precisamente sea de los suyos: el Land Rover Defender. Además, los encargados de preparar el motor han sido los de Romeo Ferraris, lo cual todavía nos extraña más. Los dos preparadores italianos se han atrevido con un modelo que no tiene nada que ver con los deportivos que tan buen saben tunear. ¿El resultado? Muy bueno.
Resulta extraño ver algunos detalles impropios de estos vehículos. Por ejemplo, el paragolpes de fibra de carbono que da miedo sacar a pasear un un camino lleno de piedras, subidas y bajadas (no vaya a ser que se fastidie).
El interior también es delicado, es de cuero naranja y de cuero Alcántara. Imaginaros lo que tiene que ser quedarse atrapado en un barrizal, bajar del coche para buscar una solución y volverse a subir con todo el barro en las zapatillas. No me lo quiero ni imaginar… Eso sí, con el motor 2.4 TD de 152 CV que incorpora es probable que no te pase.