El Audi RS5 es otro de esos modelos que ha sufrido un lavado de cara con motivo de la celebración del Salón de Frankfurt. Muchas miradas estaban puestas en el deportivo alemán, ahora mucho más musculoso y agresivo sobre todo visto desde la parte frontal.
La parrilla de toda la vida de Audi es ahora un poco más afilada. Además, tiene ahora un color más oscuro en comparación con el modelo anterior. Por último, está recubierta con un borde de color aluminio mate que le sienta francamente bien.
En lo que a la parte trasera se refiere, hay pocos cambios. La doble salida de escape es ovalada y las luces cambian un poco su orden y son LED. El motor sigue siendo un 4.2 FSI V8 de 450 CV de potencia y un par máximo de 430 Nm. Con el cambio automático de siete velocidades S-Tronic puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos, mientras que la velocidad máxima es de 250 km/h, aunque se puede pedir un poco más de margen para que la limitación electrónica sea de 280 km/h.