Cuatro años después del último compacto RS de Audi, vuelve el cinco puertas más asalvajado de todos los que campan bajo estandartes europeos. Tracción con denominación de origen «quattro» para no traicionar a sus hermanos. En Audi, si no hay dos ejes motrices, no hay sello RS.
El RS 3 sigue siendo más fuerte y más rápido sus homólogos en BMW y Mercedes. Sentado sobre el trono de los 367 CV, impera en todas las cifras y mediciones de aceleración. Y ha bajado un litro en consumo medio cada cien kilómetros respecto a la generación anterior, pero aún así el gasto está un poco por encima de los otros dos alemanes.
TFSI, Haldex, S-Tronic
El bloque propulsor es una evolución del previo RS3, es decir, que tenemos un corazón de cinco cilindros alineados con capacidad de 2.5 litros y el nervio de un turbocompresor. Toda la energía se transmite hasta las gomas de las ruedas merced de una caja de cambios automática de doble embrague; la extendida DSG, que en Audi etiquetan como S-Tronic para hacer las cosas un poco más difíciles de recordar al público.
El reparto de esa fuerza, también como evolución de su precedente, sigue a cargo multidiscos gestionados con electrónica. Conque en función del agarre que el ordenador detecte sobre la superficie, el tren delantero y el tren trasero se reparten el trabajo. En este sentido, no es una tracción integral bloqueable o mecánica. Aún así, el sistema Haldex siempre ha sido satisfactorio para los clientes en Audi, Volkswagen, SEAT o Skoda, y vamos por su quinta versión salida de la buhardilla de los ingenieros.
La gran novedad
El BMW M235i Coupé rinde 326 CV y su comercialización en España empieza desde los 54.750 €. Ligerísimamente más caro y un poco más potente es el Mercedes Clase A 45 AMG. Éste garantiza en el manual 360 CV que estarían disponibles a partir de 55.150 €.
El RS 3 Sportback 2015 mantendrá el pulso de los precios con BMW y Mercedes. La versión del 2011 pedía un importe empatado al de sus contendientes y no creo que repentinamente el grupo VAG se autoexcluya de la guerra por la clientela. El coste que se anuncie seguirá en esa franja de los 55.000 a los 60.000 €.
La gran novedad para el RS 3 sí que puede disparar la factura final, pero es a cambio de tecnología de competición. Igual que en el RS4 y por vez primera en el compacto, los frenos delanteros se ofrecerán en discos cerámicos como opción. De todas formas, y esto algo muy personal, me parece que habría que exigirle mucho al coche dentro de un circuito como para que el kit de frenos de serie empezase a flojear.
En el RS 4 estos frenos de competición implican un extra de casi 8.000 €. Tirando del hilo anterior, los discos de 370 milímetros con el vehículo de serie, estrujados con unas pinzas de seis pistones, yo ya los veo perfectos.