Audi nos muestra la última punta del tridente que faltaba por descubrir, la que más sobresale, la que más daño puede hacer en las Autobahn alemanas. Se trata del nuevo RS 7 Sportback, que llega días después de que conociéramos las actualizaciones que han recibido el A7 Sportback y el S7 Sportback, a los que podríamos considerar como sus hermanos pequeño y mediano respectivamente.
Apenas hay cambios a nivel mecánico, pero sí pequeñas pinceladas que modifican su estética y un equipamiento más completo para ponerse al día y mantener esa cuota de mercado que tantos beneficios netos aporta a las arcas de la compañía con sede en Ingolstadt.
Renovado por fuera y por dentro
A nivel estético hay varios puntos en los que fijarse. Para empezar, han apostado por un rediseño de los faros que tiene su continuidad en los pilotos, la parrilla y los paragolpes. Vienen equipados con tecnología LED de serie, mientras que de forma opcional es posible decantarse por los modernos Matrix LED que estrenó el Audi A8 meses atrás. También hay cuatro nuevos colores efecto perla para la carrocería (Plata Floret, Blanco Glaciar, Negro Mythos y Azul Sepang) y hasta nuevos modelos de llantas que en opción pueden ser de 21 pulgadas.
En el interior hay cambios igual de perceptibles que los del exterior. La elegancia y la deportividad no se tocan, pero sí el volante, donde ahora se asoman unas preciosas levas con las que se pueden cambiar las marchas manualmente. Hay controles para las salidas de aire y detalles cromados en el salpicadero y la consola central que combinan muy bien con el negro que predomina en todo el habitáculo.
El sistema de infotainment y navegación está asegurado gracias al MMI Navigation Plus, que ahora cuenta con un nuevo procesador gráfico que ha corrido a cargo de Nvidia y que viene con una pantalla táctil MMI Touch que también ha variado.
Idéntica potencia, menor consumo
Lo que no ha variado lo más mínimo ha sido el motor. Sigue siendo el gasolina 4.0 TFSI V8 biturbo que entrega 560 CV y un par máximo de 700 Nm. Por ello no es nada extraño que pueda acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos hasta alcanzar los 280 km/h de velocidad punta con el paquete dinámico (305 km/h con el paquete dinámico plus).
Gracias a la desconexión de cilindros (COD, Audi Cylinder on Demand), con la que puede funcionar utilizando cuatro cilindros en vez de ocho, consume 9,5 l/100 km, una cifra que no es tan descabellada si tenemos en cuenta su potencia y que reduce en tres décimas la registrada por su predecesor. Las emisiones de CO2 son de 221 g/km.
La suspensión es neumática y dispone de un sistema de amortiguación variable con el que es posible modificar los muelles, los amortiguadores y la altura de la carrocería en hasta 20 milímetros. Además, de forma opcional puede montar la suspensión deportiva RS combinada con el Dynamic Ride Control y la dirección dinámica con desmultiplicación variable continua.
El sistema de frenado de serie está sobradamente preparado para enfrentarse las exigencias, pero en opción puedes elegir unos frenos de disco carbocerámicos que solo se ofrecen en los Audi más potentes de la gama.
Disponibilidad, precio y galería de imágenes
Para terminar, decir que llegará a España después del verano. No sabemos a qué precio, pero tenemos como referencia la tarifa del mercado alemán. Allí tendrán que pagar 113.300 euros, así que aquí tendremos que sumar unos cuantos miles de euros para obtener el precio final.