¿Pero qué burrada es esta? A un servidor no le extraña que afloren las empresas que se dedican al tuning y la preparación de coches. Se están haciendo un hueco en el mercado conquistado a personas que buscan un extra de potencia en determinados modelos, como es el caso del Audi RS 3 Sportback que nos ocupa en este texto.
Los chicos de B&B, alemanes y especialistas de marcas como Audi, se han atrevido con un coche que ya de por sí entrega 367 CV y 465 Nm de par máximo, lo cual no está nada mal. Le han metido mano a su motor gasolina de 2.5 litros y han elevado su potencia por encima de la de un Audi R8 V10, que en su versión más «normal» entrega 540 CV.
4 etapas muy golosas
Una serie de modificaciones te permiten disfrutar de unas prestaciones más espectaculares que las anunciadas en su día. Hay 4 etapas y cada uno debe elegir la que más le gusta en función de sus necesidades y su bolsillo:
Etapa 1: Por 1.950 euros puedes disfrutar de 430 CV de potencia y 620 Nm de par máximo. Es lo que tiene hacer algunos ajustes electrónicos.
Etapa 2: La cosa se pone seria previo pago de 2.950 euros. Pasas a 444 CV y 655 Nm de par máximo para estar cerquita de los superdeportivos.
Etapa 3: No sabemos exactamente qué es lo que hacen, pero el salto que se da en esta tercera etapa es considerable a cambio de 7.950 euros. El Audi RS 3 pasa a entregar 478 CV y 700 Nm de par máximo.
Etapa 4: Palabras mayores es hablar de 555 CV y 750 Nm de par. Eso sí, el coste se dispara hasta los 17.950 euros. Colocan un turbo de mayor presión, nuevas tomas de admisión, una bomba de agua de más caudal… Todo para que el compacto de Ingolstadt pase de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcance una velocidad punta de 300 km/h. Nada que ver con los 4,3 segundos y los 250 km/h del RS 3 Sportback de fábrica.