Pasar de 340 a 367 CV es un serio aviso. El Audi RS 3 Sportback ha recuperado su condición de jefe de los súper compactos, y para lograrlo no han escatimado esfuerzos a la hora de optimizar su mecánica. El propulsor sigue siendo un 2.5 litros TFSI de cinco cilindros, pero ahora con más potencia y con un par motor que trepa hasta los 465 Nm.
Con semejantes cifras se sitúa por encima de sus principales rivales, el BMW M235i Coupé (326 CV) y el Mercedes-Benz Clase A 45 AMG (360 CV). Eso sí, no puede presumir de consumo porque todavía está por encima, pero hay que destacar que esta segunda generación gasta de media un litro menos que la anterior (8,1 l/100 km).
Prestaciones propias de otro segmento
Sus prestaciones convencen a cualquiera que no está demasiado acostumbrado a los superdeportivos. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, lo mismo que un Audi R8, un Alfa Romeo 4C o un Porsche 911. Todo gracias a la rapidez de su caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades, que según dicen es más efectiva que la del S3.
Alcanza los 280 km/h de velocidad punta de forma opcional. Esto es sin limitaciones, porque de entrada el coche te lo venden con un tope de 250 km/h recurriendo a la electrónica.
La tracción sigue siendo quattro (nos damos cuenta de ello por el emblema incrustado en la parrilla frontal) y no le faltan unas enormes entradas de aire para que la mecánica respire. Todo eso y un conjunto de soluciones aerodinámicas que hacen que sea más fácil mover a este compacto de 1.520 kilos (55 menos que su predecesor).
¿Precio?
Su precio es toda una incógnita en el mercado español (el actual cuesta 55.900 euros), pero en Alemania ya sabemos que partirá desde los 56.000 euros. Aquí, como suele ser habitual, es probable que esa cifra sea unos 2.000 o 3.000 euros superior.
Ahora, para comprobar que es una bestia, nada mejor que ver este vídeo que acaba de salir del horno.
