Las preparaciones de ABT no suelen defraudar a nadie, y la del Audi Q3 que han llevado a cabo recientemente no ha sido una excepción. El preparador alemán lo ha bordado tomando como referencia la versión del SUV que monta el motor diésel 2.0 TDI de 184 CV.
Han estirado esa potencia un poco más, y digo un poco porque no sobrepasa los 210 CV. El par motor también ha crecido para situarse en unos nada despreciables 420 Nm.
Pinceladas extra de deportividad
Lo más reseñable es lo que ha sucedido con su estética, aunque tampoco se han vuelto locos. No suele afear los modelos que pasan por sus manos y han vuelto a ser prudentes a la hora de confeccionar su kit de carrocería.
Vemos cuatro salidas de escape (dos a cada lado), un alerón trasero, spoiler delantero, taloneras laterales, carcasas especiales para los retrovisores exteriores y un rediseño del paragolpes trasero que no le sienta nada mal.
La carrocería está más cerca del suelo porque han empleado muelles más cortos. Concretamente 25 mm más cortos en el eje delantero y 35 mm más cortos en el trasero. Las llantas de aleación pueden ser de 18, 19, 20 o 21 pulgadas, siempre con el diseño característico de ABT, que suele brindar varias posibilidades a sus clientes en este apartado.