Una de las presentaciones más esperadas por los medios que se han dado cita en el Salón del Automóvil de Ginebra era la del Audi Q2. No es un superdeportivo de más de 500 CV capaz de atraer las miradas de cualquiera, pero es una pieza muy importante dentro del crecimiento de la compañía alemana, que después de triunfar con los Audi Q7, Q5 y Q3 ahora pretende engordar sus ventas con un SUV compacto que amplía todavía más su catálogo.
Diseño que se sale un poco de lo común
No le auguro mucho éxito, pero estoy convencido de que tendrá su público si no se vende a un precio disparatado. Así de entrada, echándole un vistazo desde atrás, me da la sensación de estar viendo un Volkswagen Polo con una carrocería algo más elevada que la del Cross Polo, que es la versión más campera del utilitario de Wolfsburgo.
En ese sentido no se han rebanado demasiado los sesos, aunque a su favor hay que decir que han roto con la monotonía de los diseños de Audi, que como bien sabemos son algo así como recreaciones a distintas escalas.
En cuanto a dimensiones, el Audi Q2 mide 4,19 metros de longitud, 1,79 de anchura y 1,51 de altura, mientras que la distancia entre ejes es de 2,60 metros. Dicho esto, podríamos decir que rivalizará con propuestas similares como el Opel Mokka X o el Jeep Renegade.
Seis motores
A nivel de motorizaciones no hay novedades. Se han encomendado a motores que ya conocemos para diseñar una oferta que comprende tres propulsores gasolina (1.0 TFSI de 116 CV, 1.4 TFSI COD de 150 CV y 2.0 TFSI de 190 CV) y otros tres diésel (1.6 TDI de 116 CV y 2.0 TDI de 150 o 190 CV).
La caja de cambios es manual de seis relaciones para todas las versiones a excepción de las más potentes. El 2.0 TFSI de 190 CV y el 2.0 TDI de 190 CV vienen con una automática de doble embrague DSG con siete marchas que es opcional para el resto. En lo que a tracción se refiere, la total viene de serie con los dos motores más potentes, mientras que las versiones 2.0 TDI fr 150 CV y 1.4 TFSI COD de 150 CV es opcional. El resto se conforman con la tracción delantera.
La capacidad de su maletero no está del todo mal teniendo en cuenta sus dimensiones. Son 405 litros que se pueden ampliar hasta 1.050 litros abatiendo la fila de tres asientos trasera. El portón, por cierto, se puede pedir con apertura y cierre automáticos.
El cuadro de instrumentos puede ser como el que vimos por primera vez en el Audi TT. Me refiero a una pantalla de 12,3 pulgadas que el conductor puede configurar a su gusto para que muestre la información que él quiera. El sistema multimedia incluye otra pantalla para presidir la consola central (de distintos tamaños en función de la elección) y es posible conectar el smartphone gracias a Android Auto de Google y CarPlay de Apple.
Tecnología de confort y seguridad
Asistentes de conducción habrá más de uno. Programador de velocidad activo con función Stop&Go y asistente de conducción en atascos, aviso por cambio de carril involuntario, reconocimiento de señales de tráfico, detector de ángulo muerto, sistema de aparcamiento semi-automático… Incluso existirá la posibilidad de pedir el head-up display para que determinada información se proyecte en una lámina de vidrio que no restará visibilidad.
Este nuevo Audi Q2 se fabricará en casa, en la planta que poseen en Ingolstadt. Desde allí se exportarán las primeras unidades, que deberían llegar a los concesionarios en otoño.