Audi invertirá más de 3.000 millones de euros en 2016

audi volante
Audi ha anunciado una inversión potente de cara al año que se abre mañana. La compañía alemana pretende invertir 3.000 millones de euros para lograr sus objetivos tras un 2015 que se ha visto salpicado por el escándalo del Grupo Volkswagen, del que por desgracia no han podido escaparse.

Con semejante cantidad de dinero harán todo lo posible para establecer las bases de un crecimiento sólido que podríamos decir que gira en torno a tres pilares básicos que repaso a continuación.

Liderazgo

Mantenerse como uno de los fabricantes más prestigiosos del mundo exige esfuerzos. No puedes dormirte en los laureles por el hecho de llevar pegada una etiqueta premium que te has ganado trabajando durante muchos años. Por eso Rupert Stadler, CEO de Audi, garantiza un alto nivel de inversión en tecnologías de futuro para no verse superados por marcas como BMW o Mercedes-Benz.

Los sistemas de propulsión alternativos se van a llevar un buen pedazo de esa inversión, pero también van a poner dinero sobre la mesa para ampliar su gama de vehículos. De hecho, de cara al 2020 quieren tener hasta 60 modelos distintos, incluido el Audi e-tron quattro que verá la luz en 2018 para convertirse en el primer eléctrico de Audi que se produce en serie.

Más cerca está el debut del nuevo Audi Q2 y la renovación del Audi Q5, ambos SUV previstos para 2016.

Externalización

Para mantenerse en lo más alto no solo hay que luchar por un buen nivel de ingresos. También hay que hacer todo lo posible por reducir los costes de producción, ya que al final esa combinación tiene como resultado un incremento de los beneficios que contenta a todos los accionistas.

Audi factoria
La mala noticia tiene que ver con lo que supone invertir en la construcción de fábricas donde la mano de obra es barata. La industria de la automoción lo pasa mal en Europa y solo países como España, Hungría o Rumanía pueden presumir de miles y miles de puestos de empleo gracias a unas condiciones laborales precarias.

Axel Strotbek, responsable Finanzas y Organización, lo tiene claro cuando se le pregunta por el tema: «Ganamos en el ámbito financiero gracias una mayor optimización de costes». Es una forma sutil de decir que salen ganando cada vez que abren una fábrica en un país en desarrollo mientras se cargan otra situada en un país desarrollado.

Nuevas demandas

La última pata de la inversión tiene que ver con adaptarse a lo que los clientes demandan. Con eso nos referimos a la movilidad alternativa, que es la que forman los híbridos y los eléctricos, pero también a la conducción autónoma. Audi es uno de los fabricantes que más ha avanzado en ese campo, y ello no sería posible si detrás no hubiera un respaldo económico importante.

Para seguir «a la vanguardia de la técnica» como suelen decir, remueven el mercado laboral en busca de especialistas en áreas tan importantes para el futuro como los sistemas de propulsión alternativos o la construcción ligera. Además, no olvidan el papel tan importante de la digitalización y se encomiendan a expertos que estén dispuestos a desarrollar Audi connect.

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