En las últimas semanas os he hablado del gran revuelo que se ha generado en Portugal por culpa de la implantación de nuevos peajes que no han sentado nada bien a los ciudadanos.
El más escandaloso de todos es sin duda alguna el que va al Algarve y sirve para unir Portugal con Huelva. Cuesta nada más y nada menos que 77 euros y esa es una cantidad que no está dispuesta a pagar cualquiera.
Los ataques vandálicos contra algunos de los peajes no se han hecho esperar. A menos de una semana de que comenzaran los cobros la entidad responsable ya ha declarado algunos problemas.
En la A-22 dos arcos de peaje han sido quemados y tiroteados, algo que lamentablemente ha terminado con un trabajador herido. El martes por la noche ocurrió todo. Un vigilante de seguridad se acercó a un coche un poco sospechoso y recibió varios disparos de escopeta. Un coche próximo sufrió daños materiales y un trabajador tuvo que ser hospitalizado por ello.