No todo lo que brilla es oro. A Aston Martin no le van tan bien las cosas como parece. La firma británica, que está de enhorabuena porque ha cumplido 100 años de historia, no encuentra ningún motivo para descorchar botellas de cava cuando echa un vistazo a los resultados del ejercicio anterior. Según The Telegraph, perdieron nada más y nada menos que 29 millones de euros después de impuestos, 4 millones más que en 2011.
Nada que ver con 2007
En el informe se le echa la culpa a la recesión y a la debilidad del mercado europeo. En parte puede que tengan algo de razón, pero eso no justifica un descenso de las ventas del 9% en comparación con los datos de 2011. Y mucho menos que la cantidad que han vendido no tenga nada que ver con la que vendieron en 2007 (67.500 unidades que están a años luz de los 110.000 vehículos que lograron matricular antaño).
El Cygnet es una ruina
El Aston Martin Cygnet ha sido un fracaso total. Del pequeño utilitario basado en el Toyota iQ se esperaba mucho, pero lo cierto es que no ha llegado ni a un 5% de las ventas que se esperaban. Las previsiones decían que se venderían unas 4.000 unidades al año, pero en 2012 apenas se vendieron 150 unidades. Su elevado precio (39.930 euros en España) y su gran parecido con el iQ le han jugado una mala pasada.
Veremos cómo se recompone la firma británica en los próximos años. Su futuro está bastante negro, sobre todo viendo lo fuertes que están otras marcas como Porsche. El nuevo V12 Vantage S es ahora mismo la gran esperanza de los de Gaydon.