Todos los fabricantes del mundo se atreven con alguna que otra edición especial de vez en cuando. Sucede con especial asiduidad cuando se trata de empresas que se dedican a fabricar superdeportivos, como es el caso de Aston Martin, que ha decidido crear una nueva versión de su DBS Superleggera contando con el apoyo de TAG Heuer.
La conocida firma de relojes y el constructor británico se llevan muy bien. Los relojeros patrocinan al equipo de Fórmula 1 Aston Martin Red Bull Racing, así que han decidido colaborar en este proyecto tan ambicioso que ha dado como resultado la pantera negra que puedes ver en imágenes.
Negro como el tizón
Los colores son los típicos de TAG Heuer. El Monaco Black baña casi toda su carrocería, donde encontramos fibra de carbono a raudales tanto en elementos aerodinámicos como en determinadas piezas cuya función es meramente estética.
Pinceladas en rojo
Las pinzas de freno, de color rojo, llaman bastante la atención. Van a juego con los neumáticos Pirelli Color Edition, que como se muestra en las fotografías tienen el flanco del mismo color.
El rojo también se deja ver en el habitáculo, concretamente en su tapicería de cuero negra, a modo de pespuntes que crean un contraste muy acertado. Además, en los respaldos de los asientos está bordado el logo de TAG Heuer, que como no podía ser de otra forma también aparece en la fachada de este DBS Superleggera mostrándose de forma discreta a la altura de los pasos de rueda delanteros.
50 ejemplares a un precio prohibitivo
Solo se van a fabricar 50 unidades y cada una de ellas montará el motor V12 biturbo de 5.2 litros que ya conocemos. Entrega 725 CV de potencia y 900 Nm de par máximo para ofrecer unas prestaciones nada despreciables: de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y 340 km/h de velocidad máxima.
Por ahora no sabemos cuánto pedirán por él, pero es muy probable que se sitúe por encima de los 300.000 euros que piden por el Aston Martin DBS Superleggera. Además, se podrá comprar un reloj TAG Heuer a juego con el coche que todavía no ha visto la luz.