El Cadillac ATS ya empieza a producirse en la planta de Langsing Grand River, en Michigan. Es allí donde se fabricará el sedán compacto con el que General Motors pretende plantar cara a otros sedanes deportivos de lujo a los que no les va nada mal.
Ya os hablé de él a principios de año y tuve que deshacerme en elogios. Es un modelo muy bien estructurado que se está anunciando a bombo y platillo en Estados Unidos con motivo de los Juegos Olímpicos de Londres. La campaña publicitaria está siendo muy agresiva y acertada, pero otra cosa es que luego haya gente dispuesta a pagar los casi 34.000 dólares (unos 27.700 euros) que cuesta la versión más económica.
De momento Cadillac ya ha invertido 190 millones de dólares en acondicionar la planta de fabricación y se ha visto obligada a poner en funcionamiento un nuevo turno de 600 personas que ensamblarán sus piezas a destajo con ayuda de las máquinas.
Las primeras entregas se llevarán a cabo durante el mes de septiembre en Estados Unidos. A finales de año se espera su llegada al resto de mercados donde se comercializará. ¿Tendrá éxito en Europa? Personalmente pienso que no tendrá el éxito esperado, pues sigue fiel a unas líneas demasiado vistas y americanadas (me da la sensación de que la línea de diseño de Cadillac apenas ha cambiado en los últimos 10 años).