Nos lo mostraron por primera vez en el Salón del Automóvil de Guangzhou a finales de noviembre de 2015. Se llevaron allí porque es un modelo que solo se va a vender en China.
El DS 4S ya está a la venta por esos lares con su peculiar carrocería de batalla extendida, una moda que se asemeja a la de los SUV en Europa.
La expansión continúa
Es el cuarto modelo que comercializan en el gigante asiático. Antes llegaron los DS 5, DS 5LS y DS 6. Se fabricará en la planta de producción de Shenzhen y se ofrecerá en las más de 100 DS Store repartidas en 60 ciudades. ¿Por qué tantos concesionarios? Simple. Allí venden el 20% de los vehículos que fabrican en todo el mundo, así que todo esfuerzo económico por extender su presencia tiene el visto bueno de la directiva francesa.
Rápido resumen
El DS 4S mide 4,44 metros de longitud, 1,84 metros de anchura y 1,51 metros de altura. Está disponible en seis colores (Dark Fire, Silver Gray, Pearl White, Hickory Brown, Black Perla y Whisper) y cinco niveles de acabado (Comfort, Fashion, Luxury, Luxury Technology y Prestige).
A nivel de motorizaciones no se han complicado la vida. La oferta es más bien contenida, puesto que solo hay tres opciones con potencias de entre 136 y 204 CV. El más comedido de todos es un 1.2 PureTech, mientras que los otros dos son THP de 1.6 litros.
Equipamiento de calidad
Puede que le cueste competir con Mercedes-Benz, BMW o Audi, pero es evidente que estará un paso por delante de otros fabricantes generalistas. Lo sabemos por sus faros DS LED VISION (100% LED), sus asientos con tapicería Bracelet o la tecnología DS CONNECT con 24 funciones disponibles (comunicación, seguridad, navegación, estilo de vida…).