¿Recordáis aquel anuncio en el que aparecía Kimi Räikkönen junto a un pescador en una playa española? Lo pudimos ver justo antes del Salón del Automóvil de Ginebra de 2013 y mi compañero Alex bromeó sobre la posibilidad de que fuera una segunda parte de El Náufrago.
No fue nada de eso. Fue la excusa perfecta para hablar de los 1.700 kilómetros de autonomía de un coche que vuelve a presumir de lo mismo en su nuevo anuncio. Eso sí, ahora el frontal es mucho más atractivo, ya que es el de la versión 2014 que ya podemos adquirir en cualquier concesionario.
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Todo empieza en la terraza de un bar con la típica pareja de treinta y tantos como protagonista. Él está enganchado al móvil y ella pierde la paciencia. Coge las llaves del Mégane, le da un beso y se va a toda prisa. Él intenta evitarlo, pero es demasiado tarde. Debe asumir que se ha quedado sin coche y sin novia. Tocado y hundido.
No se rinde y coge un taxi para alcanzarla, pero es entonces cuando los 1.700 kilómetros de autonomía entran en juego. Se sube a un camión y a un par de coches más sin éxito. De hecho, lo intenta hasta con una moto que también le deja tirado. Por suerte su chica tiene piedad y se detiene para no continuar con el jueguecito.