Que nadie busque a Fernando Alonso en el Principado de Mónaco durante el Gran Premio de Fórmula 1 que se celebrará allí el mes que viene. El piloto asturiano tiene cosas mejores que hacer y no estará en la parrilla de salida de uno de los circuitos más especiales del calendario.
A diferencia de lo que recomienda hacer en su último anuncio de televisión, no tendrá que mentir a sus jefes porque le han dado el visto bueno. Correrá para McLaren, Honda y Andretti Autosport en las 500 Millas de Indianápolis, con un coche que se supone que irá bastante mejor que el que conduce esta temporada.
De Barcelona a Estados Unidos para no volver hasta el GP de Canadá
Tras Bahrein, Rusia y España, Alonso no volverá a competir en una carrera de Fórmula 1 hasta junio, cuando se celebrará el Gran Premio de Canadá:
No podré competir en Mónaco este año. Pero será el único Gran Premio de 2017 que estaré desaparecido, ya que estaré de vuelta para el Gran Premio de Canadá en Montreal a principios de junio.
Sueña con la triple corona
Sus fans tendrán que seguirle desde Indianápolis, donde aspira a hacerse con la triple corona (24 Horas de Le Mans, Gran Premio de Mónaco y 500 Millas de Indianápolis). Solo hay un piloto que ha logrado eso a lo largo de la historia. Fue el bueno de Graham Hill, un icono del automovilismo que podría sentirse acompañado en un futuro no muy lejano.
Es todo un desafío, un duro reto, pero estoy dispuesto a intentarlo. No sé cuándo voy a correr en Le Mans, pero intentaré hacerlo algún día. Solo tengo 35 años… tengo mucho tiempo para eso.
Su coche en las 500 Millas de Indianápolis será un McLaren-Honda-Andretti con chasis Dallara DW12 y un motor Honda V6 de 2.2 litros biturbo, limitado a 12.000 revoluciones por minuto para cumplir con la normativa de la IndyCar.
Para terminar, decir que todavía no se sabe qué piloto ocupará el puesto que dejará libre en Mónaco.