Nueva chapuza de Honda, esta vez en las 500 Millas de Indianápolis, donde Fernando Alonso aspiraba a convertirse en el ganador de una carrera a la que aceptó ir renunciando a una de las carreras del calendario de Fórmula 1, donde está viviendo un auténtico calvario.
El piloto asturiano marchaba séptimo a falta de 21 vueltas para el final, cuando de repente pasó algo inesperado. El motor dejó de funcionar y tuvo que decir adiós cuando se encontraba en plena remontada. La victoria fue para su compañero de equipo, el japonés Takuma Sato, así que en Honda no estarán cabizbajos pese al enésimo problema que sufre el piloto mejor pagado del mundo.
Todo iba bastante bien hasta que…
Se podría decir que Alonso hizo una buena carrera. Se comportó como un auténtico veterano y llegó a liderarla durante un buen puñado de vueltas.
Dos accidentes, los de Scott Dixon y Daly, modificaron el panorama. Parecía que Alonso no quería liderar la carrera y prefería rodar por detrás para llegar más fresco al tramo final, que es donde se suele decidir todo. Sin embargo, los problemas mecánicos le apartaron de una victoria que le hacía mucha ilusión.
Quiere repetir
Pese a vivir una mala experiencia, Alonso reconoció que le encantaría regresar al óvalo para pelear por las 500 Millas de Indianápolis en otra ocasión:
Fue muy agradable todo desde el principio. Hemos incluso liderado la carrera. Ha sido una sorpresa muy buena y estar aquí entre los mejores que corren en óvalo. Sí, pienso en volver. Puedo regresar. Todavía es pronto, pero me siento competitivo. Seguro que la próxima vez será más sencillo. Ha sido una de las grandes experiencias de mi carrera.