Era de esperar que Renault finalmente podría correr en Valencia. La FIA acaba de dejar la sanción en una simple multa de 50.000 dólares que no le afectará para nada en próximas carreras. Además de poder participar en el Gran Premio de Europa, no perderán puntos.
Los hipotéticos daños colaterales de una sanción tan dura fueron determinantes a la hora de que la FIA fuera más tolerante con su decisión. Valencia no se podía quedar sin ver a Fernando Alonso sobre todo después de la renuncia de Michael Schumacher por problemas físicos, único aliciente que le quedaba al evento sin el piloto asturiano.
Finalmente han sido los mecánicos los que han tenido que pagar el pato. El abogado de Renault, Ali Malek, ha alegado que tanto Alonso como los que estaban en el muro desconocían que había un problema tan grave. Como casi todo el mundo ya se imaginaba, los intereses económicos se han vuelto a imponer. No se ha dado ejemplo de cara a futuros errores pero eso preocupa bien poco a los que viven gracias a los beneficios que arroja el circo de la Fórmula 1 año tras año.