A un servidor se le ha acabado el descanso. Ya de vuelta a la jungla, al estrés, las prisas… Seguro que muchos de vosotros seguís de vacaciones, y muchos otros os habréis pasado el agosto dando el callo, esperando vuestro momento para descansar. Sea como sea, es un buen momento para recapacitar sobre lo que ha pasado en nuestras carreteras en lo que llevamos de verano.
Para empezar, hasta el 15 de agosto se han registrado 170 muertes en accidentes de tráfico ¿Y sabéis cuál es el denominador común en todos esos accidentes? Pues el exceso de velocidad. Yo he conducido mucho estas dos semanas por carreteras de nuestro país, y puedo asegurar que hay mucho, pero que mucho enajenado mental. La Guardia Civil incrementará los controles de velocidad en 2.000 tramos de carreteras intentando contener la derrama de vidas humanas, según informan en la DGT.
Pero da igual. Como tampoco importan los radares sobre los que tanto se protesta. O que la mayor pérdida de puntos del permiso de conducir se deba a excesos de velocidad. La gente sigue haciendo el animal. Si estáis de viaje, si vais a volver pronto, si pensáis salir en breve… Por favor, tened mucho cuidado. Ya no por lo que podáis hacer, sino por los otros degenerados que os vais a cruzar en el camino y que os pueden poner en una situación de riesgo. Os queremos de vuelta en casa sanos y salvos.
Nueva normativa a la vista
A consecuencia de todo esto, el tema de reducir la velocidad máxima permitida en las carreteras convencionales va pasando de ser una propuesta a tomar forma definitiva. Aún no hay fecha, pero parece que ya es seguro que la velocidad permitida en todas estas vías será de 90 km/h.
Ya no importarán el número de carriles o la distancia de los arcenes. Aquellas vías donde estaban señalizados los 100 km/h como tope, bajarán también a 90 km/h. Lloverán protestas cuando esto pase, y se esgrimirán discursos como que hay otras medidas más efectivas para reducir la siniestralidad; sobre todo las mejoras en la señalización y el estado de las vías. Pero según el estudio Nilsson sobre velocidad en el que se basa la DGT, Un descenso del 5% en la velocidad media supone una reducción del 20 % de los accidentes mortales.
Personalmente, creo que por restrictivas que se vuelvan las normativas o por duras que se vuelvan las sanciones, no vamos a aprender. Seguirán abundando los temerarios que se te echan encima por detrás mientras conduces tan tranquilo y te adelantan en curvas sin visibilidad y con líneas continuas pintadas en el asfalto. Nunca entenderemos que para correr están los kartings.