En Estados Unidos no quieren que la proliferación de vehículos híbridos y eléctricos provoque accidentes. Por eso la National Highway Traffic Safety Administration, NHTSA para los amigos y para los que no quieren pronunciar tantas palabras seguidas en inglés, ha decidido que todos los coches de ese tipo hagan ruido a partir de enero de 2014. Será obligatorio que así sea, por lo que todas las marcas tendrán que ponerse las pilas si quieren seguir vendiendo en ese mercado.
Las personas invidentes muchas veces se guían por el ruido de los coches para saber si pueden pasar o no. Lo hacen especialmente para cruzar en pasos de cebra, ya que los pitidos que indican que se puede cruzar solo se encuentran en los semáforos y no en todos, más bien en pocos. Por eso es tan importante que este tipo de vehículos adopten sistemas de sonido que solucionen el problema.
En 2010 ya se empezó a mover todo esto, mientras que en 2011 las autoridades competentes negociaron con los fabricantes para que la modificación fuera lo menos costosa posible para la industria. Ahora por fin se han puesto de acuerdo y han fijado una fecha, aunque eso no quita que vayan a perder unos 100 millones de dólares (unos 78 millones de euros) con los cambios. Eso sí, el beneficio en seguridad que aportará esta medida será mucho mayor.
En el viejo continente se aprobará lo mismo
En Europa las cosas van por el mismo camino. Aunque todavía no se ha fijado ninguna fecha, las bases ya están fijadas y en 2010 Audi ya empezó a probar sistemas de sonido. Es cuestión de tiempo que se apruebe algo similar a lo que se ha aprobado al otro lado del charco.
Silenciosos o no silenciosos, esa es la cuestión
Ahora bien… ¿es mejor que los coches sean silenciosos por el bienestar de las ciudades o hay que apostar por algo de ruido para evitar accidentes? Desde luego que es un tema bastante delicado y se escucharán opiniones de todo tipo.
¿Vosotros qué pensáis que es mejor? ¡Espero vuestros comentarios para debatirlo!