Este Lamborghini Sesto Elemento tiene su historia. En septiembre de 2011, el bueno de Stephan Winkelmann confirmó su lanzamiento anunciando que solo se fabricarían 20 unidades a unos 2 millones de euros cada una. Esa cifra de unidades se mantuvo y el precio fue el que fue, pero ahora son 2,65 millones de euros los que se piden por esta criatura que no parece ser de este mundo a juzgar por sus prestaciones.
Un superdeportivo top
Cualquier ricachón coleccionista dará lo que sea por llevársela a su garaje. Más que nada por el motor que esconde, el mismo que ya rugió a su manera en ‘Need for Speed’. También lo pudo catar, ya en la vida real, el periodista Richard Hammond, que se dio unas vueltas que nunca olvidará por el trazado de Imola.
Su motor es un V10 que no nació ayer, puesto que es el mismo que montaba el mítico Gallardo LP 570-4 Super Trofeo Stradale. Entrega 570 CV y 540 Nm de par máximo, una cifra que sorprende a cualquiera cuando te dicen que solo pesa 999 kilos.
Combinando tanta potencia y tan poco peso, no es nada extraño que pueda acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, una cifra que te deja pegado al asiento y que supera con creces a las de muchos superdeportivos del mercado.
Como nuevo
La unidad que está a la venta fue fabricada en 2016 y se encuentra en el Reino Unido. Solo ha recorrido 10 kilómetros, así que está como nuevo. Por eso, y porque este tipo de coches tan exclusivos siempre se revalorizan, su propietario pide más de lo que pagó en su día.
Fibra de carbono por un tubo
El abundante uso de fibra de carbono explica que el coche sea tan ligero y tan caro. Dicho material fue utilizado para dar vida a la carrocería, a las llantas, al eje de la transmisión y a otras partes del coche. De ahí que lo hayan bautizado como Forged Composite, vendiéndolo como la nueva era de la fibra de carbono.