Digamos que hay dos cosas que se le dan bien a esta chica. La primera es quitarse la ropa delante de una cámara y quedarse como su madre la trajo al mundo. La segunda es exhibir su bien más preciado, una preparación de Titan Motors de un Toyota Supra RWHP con 1.165 CV. Sí, lo he escrito bien, no me he equivocado con el número.
Es una incondicional del tuning más extremo y esto la ha convertido en un icono para los amantes del trasnochado binomio tías buenas/coches tuneados. Eso le da unos buenos ingresos extras cuando no está posando para Playboy, rodando vídeos soft-core, saliendo en reality shows picantes o luciendo bikinis en publicaciones como FHM. Pero el 3 de enero le robaron su Toyota Supra en Florida, así que como no lo recupere pronto no va a poder seguir ganándose unos cuantos dólares en ratos libres luciendo lencería junto a su inseparable amigo.
Tunings aberrantes
Aquí adjunto unas cuantas fotos de esta desaforada metamorfosis (me refiero al coche, porque los pechos de la chica también son de tuning y puede haber confusión con las palabras). Dejo las imágenes por si alguien lo viera paseando por su barrio pueda dar cuenta a las autoridades pertinentes y Jessica pueda volverlo a tener en su garaje. Hay que ayudar a Jessica como sea. Entre las llantas, los escapes y un alerón que parece perfecto para tender la ropa, no podréis confundir al Supra de la conejita gracias a su color gris “Meteorito Silver”.
Algún dato más sobre esta chica: el 28 de mayo cumplirá 29 años. Nació en un pueblecito de Georgia, en Adaisville, pero de muy pequeña ya se la llevaron a otra localidad playera y tranquila del estado de Florida, donde apuntó maneras de muy jovencita como modelo para maquilladores. De ahí a las revistas de tuning y luego a la mansión Playboy fue coser y cantar.