Justin Bieber acaba de ampliar su colección de coches de lujo. El famoso cantante canadiense no se conforma nunca con lo que tiene, así que ahora posee un nuevo juguete para divertirse por las calles de Los Ángeles.
Solo espero, por el bien de los ciudadanos, que se comporte como una persona normal y no conduzca bajo los efectos de la marihuana y el alcohol. ¡Ah! Y que no repita lo de las carreras callejeras, que por desgracia las ha vuelto a poner de moda y Esperanza Aguirre no ha tardado en subirse al carro.
Un regalo muy exclusivo
La criatura ya conduce un Bugatti Veyron Grand Sport, concretamente la unidad número 45 de los 150 que han salido de la factoría de Molsheim. Y no porque se lo haya comprado él, que podría ser. Se trata de un regalito de su tío Stunna, también conocido como el rapero Birdman. Por eso no ha tardado en agradecérselo vía Instagram.
Teniendo en cuenta que es uno de los 10 coches más caros del planeta (cuesta más de un millón y medio de dólares), es normal que haya empleado la etiqueta «#generosidad» al hablar de él. De hecho, el pequeño Justin tiene mucha suerte en ese sentido, ya que otro rapero, Puff Daddy, también le regaló un superdeportivo. Fue un Lamborghini Gallardo que superó con creces al Range Rover Evoque Supercharged que le regaló su gran amigo Usher.
¿En malas manos?
El Veyron Grand Sport que ya descansa en su garaje es de color rojo. Es una unidad preciosa que espero que no termine como otras que ha conducido. Ojalá le sirva para sentar la cabeza de una vez por todas, que eso de sentirse como el rey del mundo puede ser peligroso cuando se manejan 1.001 CV de potencia. No hay que olvidar que su nueva joya acelera de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos y alcanza los 407 km/h de velocidad punta.