Siempre es positivo reconocer los aciertos de tus rivales. Tesla no es una gran amenaza para fabricantes tradicionales como Audi, pero en mercados como el estadounidense y en segmentos como el de los vehículos eléctricos se palpa la competitividad. La compañía de Elon Musk ha sido capaz de fabricar coches muy válidos en un periodo de tiempo breve, algo que ha despertado la admiración de aquellos que desconfiaban del potencial de una compañía que nacía con propuestas innovadoras.
Pensar y actuar más rápido
Es precisamente ese atrevimiento y esa innovación la que ha contagiado a los directivos de Audi, que ahora quieren desmelenarse al más puro estilo Tesla para lanzar propuestas impactantes. Se han cansado de escuchar eso de que todos sus modelos se parecen una barbaridad y quieren romper moldes para acabar con esa percepción.
Stefan Knirsch, una de las voces autorizadas dentro de Audi, ha reconocido que buscan la inspiración fijándose en lo que ha hecho Tesla hasta ahora. Quieren pensar como ellos porque les fascina la velocidad con la que actúan, toman riesgos e innovan. Eso sí, también considera que los de Silicon Valley serán más prudentes en cuanto se expanda la producción y se vean obligados a controlar los costes de fabricación, ya que a la hora de mirar por los beneficios no puedes asumir tantos riesgos, sobre todo cuando existe un potente grupo de accionistas que solo se guía por los resultados de la compañía.
Audi tratará de lanzar coches todavía más innovadores en los próximos años. En el tintero hay un familiar que podrá recorrer hasta 500 kilómetros pudiendo recargar sus baterías en un cuarto de hora. Y lo mejor de todo no es eso, sino que costará lo mismo que su equivalente con motor de combustión. Lo que no sabemos es si será un coche eléctrico o de hidrógeno.
Nota: Stefan Knirsch es quien aparece en la imagen que ilustra este artículo.