Creo que no hace falta decir que la crisis del coronavirus nos ha servido para darnos cuenta de lo mucho que puede cambiar la calidad del aire. Cuando los desplazamientos en coche se detienen y muy pocos camiones se mueven debido al parón que sufrieron muchas actividades económicas, la calidad del aire mejora considerablemente. Por ello, más que nunca, alcanzar el objetivo de la movilidad sostenible es hoy una prioridad para muchas personas y para la mayoría de los gobiernos, que ya llevan años moviendo ficha y que seguirán haciendo todo lo posible para incentivar la compra de vehículos híbridos y eléctricos.
Sin lugar a dudas, el renting se convierte en una alternativa muy a tener en cuenta en este contexto. Encontrar una buena oferta de vehículos eléctricos e híbridos es el empujoncito que todos necesitamos para dejar la gasolina y el diésel de una vez por todas, para dar la espalda a los motores de combustión con el objetivo de apostar por mecánicas capaces de reducir la huella ecológica.
El renting tiene mucho que decir en esta transición
No hay que olvidar el papel que juegan las empresas en la búsqueda de este objetivo que tanto beneficia a todos. En la transición hacia la sostenibilidad, las empresas de movilidad tienen que dar un paso al frente ofreciendo propuestas lo suficientemente atractivas como para que los particulares quieran sumarse a esta reducción de la contaminación y las emisiones de CO2 más allá de los días de confinamiento.
El renting, desde hace ya unos cuantos años, aparece como una opción muy atractiva en ese sentido. Ayuda a prevenir el impacto de la huella ecológica apostando por la conducción eficiente y la movilidad sostenible. Alquilar a largo plazo te permite cambiar de coche más pronto de lo que lo harías si te compraras uno, algo que te permite acceder a las mejores tecnologías del mercado. Y claro, hablar de tecnología no es solo hablar de los sistemas de seguridad e infotainment más avanzados, sino que también implica tener la posibilidad de acceder a motorizaciones que contaminan muy poco, como es el caso de las que montan los coches híbridos y eléctricos.
Los gobiernos, los fabricantes y los compradores están comprometidos
Para muchos, la pandemia ha traído muchas reflexiones que nos van a permitir extraer conclusiones muy constructivas. Una de ellas, sin lugar a dudas, es la que tiene que ver con la movilidad sostenible, la que tan necesaria se hace por el bien del medioambiente. De hecho, en estos momentos existe una nueva normativa de emisiones que fija en una media de 95 g/km de CO2 el máximo de emisiones de cualquier coche vendido en 2020 en toda la Unión Europea.
Lo que están haciendo los gobiernos están muy bien, mientras que los fabricantes poco a poco van incorporando más modelos eléctricos e híbridos a sus catálogos. De la misma forma, un 45% de las personas encuestadas por Venson Automotive están considerando seriamente la posibilidad de hacerse con un coche de estas características para mejorar la calidad del aire, algo que refleja una tendencia que a día de hoy parece imparable.