En Lamborghini no deben estar muy contentos con el lanzamiento del Bentley Bentayga Speed. El Urus ha dejado de ser el SUV más rápido del planeta y eso es algo que debe doler en los cuarteles generales de un fabricante de superdeportivos que siempre aspira a ofrecer las mejores prestaciones.
Más potencia y más velocidad
La versión Speed del Bentayga hace honor a su nombre con sus 635 CV de potencia, los que le sirven para detener el crono en los 3,9 segundos cuando se trata de acelerar de 0 a 100 km/h (el Urus tiene 650 CV y lo para en 3,6 segundos). Sin embargo, el dato más destacable es el de la velocidad punta, puesto que se impone a todos sus competidores al alcanzar los 306 km/h. Por eso los británicos pueden decir sin miedo a equivocarse que «es el SUV de serie más rápido del mundo».
De su motor W12 de 6.0 litros también hay que decir que entrega 900 Nm de par máximo, que es la misma cifra que en el Bentayga convencional. Aquí la clave está en los 27 CV extra. La caja de cambios sigue siendo automática y la tracción a las cuatro ruedas con diferencial posterior con bloqueo electrónico.
Su estética también cambia
Como no podía ser de otra forma, Bentley ha querido diferenciarlo del Bentayga que ya conocíamos otorgándole un aspecto más deportivo. ¿Qué es lo que han hecho exactamente? Modificar los paragolpes, colocarle unas llantas de aleación de 22 pulgadas de diámetro con tres acabados a elegir (gris plata, gris oscuro o negro), apostar por nuevos estribos, incorporar un alerón específico y oscurecer tanto las rejillas, como la parrilla y los faros. Eso y pegar la insignia Speed, cómo no.
En el habitáculo también se nota que no es un Bentayga cualquiera. Hay costuras y pespuntes exclusivos, además de superficies tapizadas en Alcantara que no habíamos visto hasta al fecha.
Si quieres ser de los primeros en verlo en vivo y en directo, te recomiendo acercarte al Salón del Automóvil de Ginebra, donde será presentado en sociedad.