El Salón del Automóvil de París acogerá la presentación de más modelos eléctricos que el año pasado. Renault nos mostrará allí el nuevo K-ZE, un utilitario de 3,7 metros de longitud con estética SUV que se fabricará en China gracias a la empresa e-GT New Energy Automotive Co, que es una filial compartida por Dongfeng Motor Group y Nissan. Allí aterrizará a principios de 2019, y con el paso de los meses llegará a otros mercados como el europeo, donde se supone que se pondrá a la venta a un precio competitivo (en China podría venderse por unos 10.000 euros).
Barato, sí, pero con una autonomía justita
Por ahora no hay mucha información al respecto. Lo que sí sabemos es que para fabricarlo han empleado la plataforma CMF-A, que es la misma que utilizan para dar forma al KWID, que es un modelo que se vende en Asia y en América.
Pensado como urbanita puro y duro, el Renault K-ZE no será un coche ideal para planear largos viajes. De hecho, se habla de una autonomía de 250 kilómetros en ciclo NEDC, muy inferior a los 400 kilómetros que ofrece el Renault ZOE. Su sistema de carga permitirá enchufarlo tanto a una red pública como a una toma doméstica.
No hay que descartar que llegue a Europa con el sello Dacia
Carlos Ghosn ha reconocido que la calidad del modelo será lo suficientemente elevada como para venderlo en todo el mundo y superar toda clase de pruebas de seguridad. Eso sí, todavía no ha descartado la posibilidad de que llegue al viejo continente para formar parte del catálogo de Dacia.
De entre su equipamiento, aunque sea de forma opcional, podemos destacar la cámara de visión trasera, un sistema multimedia con conexión a Internet y sensores de aparcamiento traseros.