Nunca digas nunca. Cuando empezó a hablarse de lo bien que se vendían los SUV, Ferrari no quiso saber nada del tema y sacó pecho por ello. Dijo estar muy comprometida en la fabricación de superdeportivos y no querían desviar sus esfuerzos a la producción de un modelo que no tiene nada que ver con los que ha mostrado hasta ahora. Sin embargo, al ver que Porsche, Lamborghini y compañía se han subido al carro y no les va nada mal, no han tenido más remedio que ponerse manos a la obra para lanzar su propio SUV. Eso sí, al Purosangre, que es como se va a llamar, no se le espera hasta finales de 2022.
No me llames Dolores, llámame Lola
Louis Carey Camilleri, el nuevo CEO de Ferrari, ha querido desmarcarse de la denominación «SUV», pero lo cierto es que no hay otra palabra que lo defina mejor. «Esa palabra no quiero escucharla junto al término Ferrari», es lo que ha mencionado el máximo mandatario.
Será el primer Ferrari con carrocería de cinco puertas y contará con una silueta similar al de algunos crossovers coupé, solo que adoptando los rasgos e diseño que hacen que cualquier Ferrari sea reconocible más allá de su famoso logo y el color rojo.
Por tamaño el Purosangre no competirá frontalmente con el Lamborghini Urus, ya que será más pequeño. El motor irá colocado en el eje delantero y la caja de cambios de doble embrague en el trasero, una decisión que se ha tomado para que la distribución de peso sea idónea.
Adiós a la exclusividad en beneficio de los accionistas
Les guste o no, han sucumbido a la moda de los SUV sobre todo pensando en China, donde saben que pueden vender muchas unidades cada año. De hecho, se estima que este futuro modelo de Ferrari podría superar las 10.000 matriculaciones anuales, algo que sin duda alguna dispararía la cifra de beneficios de una compañía que ya no podrá decir que está única y exclusivamente centrada en el diseño de superdeportivos exclusivos.