Los clientes de Audi con mayor poder adquisitivo ya tienen un nuevo juguete en el que fijarse. Se trata del Audi Q8, un SUV con silueta coupé que llega para enfrentarse a modelos de corte similar como el BMW X6 o el Mercedes-Benz GLE Coupé, que son sin duda alguna sus grandes rivales sin olvidar al Maserati Levante y el Porsche Cayenne.
Se trata de un cinco plazas derivado del Audi Q7 que cuenta con unas dimensiones distintas y con unas ventanillas que no llevan marco. Estará disponible en septiembre de 2018, aunque los primeros pedidos se aceptarán a partir de julio.
Dimensiones y maletero
La criatura en cuestión mide 4,99 metros de longitud, 2,0 metros de anchura y 1,71 metros de altura, lo que nos permite decir que es más corto, más ancho y más bajo que el Q7. Eso sí, la distancia entre ejes es la misma, señal inequívoca de que son de la misma madre.
La banqueta trasera puede estar formada por tres asientos individuales que permiten optimizar la carga al abatirse por separado. El maletero tiene una capacidad de 607 litros cuando están en su posición habitual, pero si se abaten los tres dicha capacidad crece hasta los 1.755 litros.
Tracción, motor y transmisión
Todos los Audi Q8 incorporan de serie el sistema de tracción integral quattro con diferencial mecánico. Éste se encarga de repartir la fuerza en una proporción 40:60. La dirección es progresiva, la suspensión puede calibrar su dureza (también se puede pedir la suspensión neumática) y todas las versiones cuentan con la hibridación suave ‘mild-hybrid’.
La red eléctrica que hace posible esa hibridación es de 48 voltios. Actúa a modo de motor de arranque y generador, pero no es capaz de mover el coche sin la ayuda del motor de combustión, que por cierto podrá ser diésel de 286 CV o gasolina de 340 CV. Ambos trabajarán asociados a una caja de cambios automática Tiptronic de 8 velocidades. Más adelante también ofrecerán un propulsor diésel de 421 CV que ofrecerá muy buenas prestaciones.
Habitáculo de lujo y equipamiento a raudales
En el interior nos encontramos con materiales como cuero y Alcantara, todo ello mezclado con dos pantallas: una superior de 10,1 pulgadas y una inferior de 8,6 pulgadas. La primera sirve para manejar las funciones del sistema de infotainment, mientras que la segunda permite gestionar los parámetros de la climatización y la entrada de texto. Además, hay una tercera pantalla que corresponde al cuadro de instrumentos y que mide 12,3 pulgadas, e incluso puede montar un Head Up Display para mostrar información en el parabrisas.
Como era de esperar, Audi no ha olvidado lo importante que es blindarse en materia de seguridad poniendo sobre la mesa sistemas como el asistente de cambio de carril involuntario, la cámara de 360 grados, el control de crucero adaptativo… Eso y otras chucherías como el aparcamiento semiautónomo (desde principios de 2019 podrás meter y sacar el coche en una plaza de aparcamiento desde el exterior), los faros matriciales LED, un punto de conexión WiFi o el avanzado sistema de sonido de Bang & Olufsen.