Cualquiera diría que este Porsche 911 Turbo S ha sido modificado por Mansory. El famoso preparador nos tiene acostumbrado a cambios radicales que llegamos a considerar como horteras, aunque en esta ocasión han optado por ser algo más comedidos.
El Porsche 911 Turbo S que ha pasado por sus manos tiene muy buena pinta precisamente por eso, porque ya de entrada es un coche que no necesita demasiadas florituras para llamar la atención.
Ligero y resistente
La fibra de carbono es el material protagonista en esta nueva preparación, y lo mejor de todo es que no es una fibra de carbono que hayan comprado a un proveedor, sino que la han diseñado ellos mismos. Se nota que las cosas les van muy bien.
En total tienen 15 diseños propios. El que han utilizado en esta ocasión es en plan camuflaje y combina muy bien con el gris que han elegido para la carrocería, que por lo visto no es el único color en el que se puede pedir.
El difusor trasero, el capó o las ópticas delanteras son algunas de las partes que han diseñado con dicho material, que como no podía ser de otra forma también se deja ver en el habitáculo. ¿Dónde exactamente? En los selectores del cambio y en el volante.
Kit de potenciación anunciado
De su peso no sabemos absolutamente nada, pero lo más lógico es pensar que se sitúa por debajo de los 1.600 kilos que pesa el Porsche 911 Turbo S que venden los de Stuttgart. Si a eso le sumamos que han añadido un kit de potenciación, normal que sus prestaciones hayan mejorado de forma considerable, aunque por ahora no tenemos datos al respecto.
Su motor, un 3.8 litros bóxer de seis cilindros, ya de por sí es espectacular. De fábrica viene con 580 CV y 700 Nm de par motor, que con el paquete opcional Sport Chrono se pueden convertir en 750 Nm. Hasta ahora el 911 Turbo S más potente es el Porsche 911 Turbo S Exclusive Series, que se dispara hasta los 607 CV.
Fotos del Porsche 911 Turbo S tuneado por Mansory
