Tarde o temprano se tenía que anunciar una noticia como esta. Chrysler y Lancia llevan mucho tiempo tonteando con una posible fusión que ya hemos visto en parte con algunos modelos como el Lancia Delta, denominado en Estados Unidos Chrysler Design Study después de ser presentado con este nombre en el último Salón de Detroit.
Sergio Marchionne no se ha mordido la lengua a la hora de reconocer que la fusión se hará antes de que termine el 2010. En su opinión, este intercambio de know-how y demás con Chrysler les va a aportar muchas cosas positivas en el futuro:
En Europa, Lancia es una marca pequeña y que no tiene mucho desarrollo y no tiene un modelo más grande que el Delta. Chrysler, que realmente tiene un alcance global, no tiene ningún coche más pequeño. Júntalas y tendrás una línea completa de vehículos.
Se trata de una apuesta arriesgada pero que puede tener premio. Teóricamente son coches que no tienen que gustar en Estados Unidos, aunque es probable que nos llevemos una gran sorpresa. El Fiat 500 será el primer conejillo de indias.