A estas alturas creo que nadie duda sobre un tema que tiene que ver con el grupo VAG. Me refiero a lo de que SEAT es la última mierda. Han tenido que esperar más que nadie para disfrutar de su primer SUV y ahora siguen esperando que sus coches puedan montar el famoso cuadro de instrumentos digital de la casa, ese que en Wolfsburgo bautizaron como Virtual Cockpit.
Los menos importantes
Hasta ahora el tema no era excesivamente preocupante porque Audi y Volkswagen eran las únicas marcas que lo incluían en algunos de sus modelos, pero la cosa se ha puesto muy fea desde que nos hemos enterado de que el Skoda Karoq, el hermano pequeño del Kodiaq, se convertirá en el primer coche de los checos que lo incluirá. Su presentación está programada para el mes que viene con motivo del Salón del Automóvil de Frankfurt.
El Ateca debería montarlo
Teniendo en cuenta que es un modelo prácticamente clavado al Ateca, ¿por qué no ofrecieron la posibilidad de montar el Virtual Cockpit en el primer SUV español de la historia? El nivel de marginación es importante, y eso que SEAT empieza a sacar la cabeza con buenas cifras de ventas para tener algo de voz y voto en las reuniones del grupo.
Como bien dijo mi compañero Alex Serrano, el Ateca llegó nueve años después de que Volkswagen empezara a estudiar la posibilidad de apostar por las carrocerías SUV, así que no debería extrañarnos que SEAT vuelva a ser el más rezagado de la manada, el vulnerable en épocas de vacas flacas.
Evidentemente, llegará el día en el que por fin podremos anunciar que el Virtual Cockpit llega a Martorell. Ese día debe estar cerca, pero por ahora no nos queda otra que conformarnos con las agujas y los cuentakilómetros de toda la vida, que también tienen su encanto (qué voy a decir…).