Cuando hay alegría hay movimiento. En SEAT se terminaron las caras largas. Hay esperanza y dinero para lanzar nuevos proyectos con la esperanza de que la cosa funcionará. De ahí que estemos asistiendo al lanzamiento de su gama SUV, y de ahí que también vayamos a ver un modelo eléctrico y un híbrido a corto plazo.
Otra cuestión que se traen entre manos tiene que ver con Cupra, que no ha desaparecido del nuevo SEAT Ibiza por casualidad. Ha desaparecido porque están planeando lanzar esa denominación (que es el acrónimo de Cup Racing en inglés) como marca diferenciada.
De Meo sabe perfectamente lo que hace
Podríamos decir que se trata de una estrategia similar a la que puso en marcha Fiat en su día, cuando relanzó Abarth para vender coches más pasionales y exclusivos, con una sobredosis de potencia que había que colocar en un mundo aparte.
Luca de Meo, actual CEO de la firma española del grupo VAG, estuvo detrás de esa especie de invento trabajando en el Grupo Fiat como vicepresidente de Marketing. Eso significa que tiene muy claros los pasos a seguir para que dentro de poco vayamos cambiando nuestra imagen mental de lo que es un Cupra.
Nuevo logo registrado
Por ahora hay dos Cupra en el catálogo de SEAT: el León y el Ateca. No estarán solos porque muy pronto también podremos conducir el Arona Cupra. Sin embargo, los próximos modelos deberían llegar sin el logotipo de la «S», puesto que empezarán a lucir el logotipo de Cupra, que por cierto ha sido modificado y registrado en Oficina Mundial de la Propiedad Intelectual. Está claro que la cosa va en serio y no es un simple rumor, aunque por ahora los directivos de la multinacional no quieren soltar prenda.
Más de dos décadas de andadura
Cupra es una denominación que está preparada para convertirse en marca. Son más de 20 años de historia los que acumula desde que un Ibiza Cupra conquistara el Campeonato del Mundo de Rally. Desde entonces no han dejado de creer en una idea que ha evolucionado y crecido con firmeza, dando muchas alegrías por el simple hecho de ser coches con un gran margen de beneficio. Un margen de beneficio que esperan estirar todavía más cuando los futuros clientes enloquezcan por la idea de tener un Cupra sin el logo de SEAT.