Alfa Romeo se ha pasado al lado oscuro, que diría aquél. Los italianos se han dejado llevar por las tendencias y han lanzado al mercado su primer SUV, el Stelvio. Con él esperan despegar de una vez por todas y convertirse en una marca sólida del grupo Fiat Chrysler Automobiles, donde Lancia parece ser la primera víctima.
El caso es que quieren sorprendernos con un Stelvio Quadrifoglio Verde que no se andará con chiquitas. ¿Para qué? Para convencer a los más puristas y para batir el récord de Nürburgring en la categoría SUV.
Obligado a bajar de los 8 minutos
Dicho récord está en manos del Porsche Cayenne Turbo S, que en 2015 logró firmar un registro nada despreciable: 7 minutos y 59,74 segundos. Eso significa que el Stelvio en cuestión está obligado a bajar de los 8 minutos, algo que podría lograr teniendo en cuenta que es más ligero que el modelo alemán.
Mismo motor que el Giulia QV
El Stelvio Quadrifoglio Verde montará el mismo motor que descansa bajo el capó del Giulia Quadrifoglio Verde. Me refiero al V6 de 2.9 litros que entrega 510 CV y 600 Nm de par máximo. Eso significa que en potencia y par no mejora ni por asomo al Cayenne Turbo S, que infunde respeto con sus 570 CV y 800 Nm de par máximo, una cifra que pasará a ser ridícula cuando el Lamborghini Urus aterrice en los concesionarios con sus 650 CV.
En buenas manos
Fabio Francia, piloto probador de la casa, será el encargado de buscar el récord que tan bien les iría a nivel promocional. Es el mismo que firmó un tiempazo de 7 minutos y 32 segundos con el Giulia QV en camiseta y pantalones, así que podemos esperar mucho de él.
Lo que no sabemos es cuándo se lanzarán a la pista del Infierno Verde para intentarlo. Lo más probable es que sea entre finales del verano y otoño, ya que el coche verá la luz antes de que acabe el 2017 y el objetivo es venderlo con la etiqueta de «el más rápido de Nürburgring».