El Honda Civic Type R basado en la décima generación del compacto japonés ha visto la luz en el Salón del Automóvil de Ginebra. Allí ha mostrado sus credenciales estéticas, las mismas que se vieron por primera vez a finales de septiembre de 2016, cuando circularon las primeras imágenes oficiales.
Es agresivo como pocos y gana algo de potencia. Concretamente 10 CV más si lo comparamos con el Civic Type R anterior.
Más potencia y más diversión
Su motor 2.0 Turbo VTEC entrega 320 CV y 400 Nm de par máximo. Trabaja asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades y el tipo de tracción es delantera, como también sucede en el SEAT León Cupra, que de forma opcional puede montar tracción a las cuatro ruedas. Eso sí, el compacto español no pasa de los 300 CV de potencia.
La suspensión no es como la del Civic convencional. En el eje delantero es de tipo McPherson y está preparada para reducir los movimientos bruscos que se pueden dar cuando se pisa el acelerador con ganas. La del eje posterior es de tipo multibrazo y cuenta con unos brazos más rígidos.
Hablando de rigidez, hay que decir que la carrocería también ha ganado en ese apartado. Es un 38% más rígida que en el anterior Civic Type R gracias a la adopción de un nuevo chasis.
Tres modos de conducción
Hay hasta tres modos de conducción distintos: Comfort, Sport y +R. El primero de ellos no estaba disponible en la anterior generación. Lo que modifica cada uno de ellos es la respuesta del acelerador, el comportamiento de la caja de cambios y la dureza de la dirección y los amortiguadores.
Inconfundible
Algunos de los detalles que diferencian al Civic Type R del Civic normal los podemos identificar fácilmente. Han ensanchado los pasos de rueda, han colocado unas llantas de aleación de 20 pulgadas y han optado por unos faldones de carbono.
La producción arrancará el próximo verano en Swindon, Reino Unido. No sabemos a qué precio se comercializará, pero lo que es seguro es que por primera vez se venderá en Estados Unidos.