Lucid Motors ha empezado a verle las orejas al lobo, sobre todo después de enterarse de los problemas financieros que podrían acabar con Faraday Future, un nuevo fabricante que al igual que ellos tiene en mente vender coches eléctricos y autónomos para competir con Tesla.
Los californianos no quieren que les pase lo mismo y no están dispuestos a depender solo de los inversores, que por otra parte siempre piden algo a cambio. Quieren financiarse gracias a sus potenciales clientes y para ello han ideado un programa que ya veremos si da resultado.
Dinero por adelantado a cambio de un extra de exclusividad
Piden nada más y nada menos que 25.500 dólares de depósito con la promesa de que entregarán las ediciones de lanzamiento de sus modelos a quienes les confíen su dinero y aporten el resto a posteriori. Dichos modelos siempre se venderán en una tirada limitada a 255 unidades, por lo que en cierto modo están ofreciendo exclusividad para quienes estén dispuestos a olvidarse de semejante cifra durante algo más de dos años.
Algo de fe hay que tener
El ambicioso plan requiere algo de fe por parte de los futuros clientes, ya que Lucid Motors todavía no ha presentado su primer modelo de producción (el Lucid Air es un prototipo) y las primeras entregas no se van a concertar hasta principios de 2019. Eso significa que los interesados deberán armarse de paciencia y confiar en el buen hacer de una compañía que nació en 2007 y está preparando su llegada al mercado previa construcción de su primera fábrica en Casa Grande, Arizona.
El Lucid Air es el imán con el que atraer a esos clientes
El Lucidr Air que ya hemos podido ver es el mejor reclamo que pueden ofrecer en estos momentos. Es un eléctrico capaz de entregar 1.000 CV de potencia para acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos. Además, se estima que su autonomía será de 644 kilómetros, así que superará en todos los aspectos al Tesla Model S.
La parte negativa tiene que ver con el precio, ya que es considerablemente más caro que el modelo estrella de Tesla. Por él van a pedir unos 160.000 dólares, mucho más de lo que te piden por el tope de gama del Model S o el Model X. No obstante, la estrategia de sus compatriotas empieza a ser distinta, tal vez por el hecho de haberse ganado una reputación que les permite atreverse con modelos más económicos como el Model 3, cuyo volumen de producción será fundamental para medir el éxito del equipo de trabajo de Elon Musk.