Nadie dijo que los inicios fueran fáciles. Faraday Future está experimentando en sus propias carnes las dificultades que supone levantar una empresa del sector de la automoción desde cero. Y no una empresa cualquiera, puesto que estamos hablando de modelos eléctricos que incorporarán las últimas tecnologías para ofrecernos algo revolucionario. Todo ello sin olvidar lo importante que será la conducción autónoma dentro de unos años, lo que les obliga a invertir todavía más dinero en su ambicioso proyecto.
Sin liquidez
El CES 2017 que se celebrará en Las Vegas puede ser su tabla de salvación. De hecho, es la única que les queda. Los problemas de liquidez les han obligado a parar las obras de la fábrica que estaban construyendo en Nevada, ya que las empresas constructoras no están por la labor de arrimar el hombro si no reciben ni un solo dólar para pagar a sus trabajadores.
El adiós de dos peces gordos
Las alarmas se han encendido tras el adiós de varios directivos de renombre. Marco Mattiacci, anterior director ejecutivo de Ferrari en Norteamérica, y Joerg Sommer, exdirectivo de Volkswagen que se iba a ocupar del departamento de Marketing, han dado por finalizada su aventura en Future Faraday porque las cosas se han puesto demasiado feas y no quieren trabajar sin cobrar.
Yueting no se da por vencido
Jia Yueting, un multimillonario chino que sí cree en las posibilidades de la compañía, está tratando de capear el temporal y confía en el próximo CES para atraer a nuevos inversores. Todo dependerá de cómo vaya la presentación de su primer modelo el próximo 3 de enero. Un modelo que por ahora solo se ha mostrado en imágenes teaser.
Por lo pronto, el bueno de Yueting va a poner 300 millones de dólares sobre la mesa para que vuelva la calma. Eso sí, tras el CES podría llegar la desaparición de Faraday Future, una empresa que se las prometía muy felices compitiendo con Tesla, un fabricante que ha crecido una barbaridad en los últimos años tras superar las dificultades que atravesó en sus inicios, cuando Elon Musk se vio obligado a invertir buena parte del dinero que ingresó por la venta de PayPal (eBay la adquirió por 1.500 millones de dólares en acciones y él se quedó una décima parte).
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