Por ningún coche de este siglo se había pagado tanto dinero. El Ferrari LaFerrari que subastaron el pasado sábado en el circuito de Daytona fue entregado por 7 millones de dólares, que son poco más de 6,5 millones de euros al tipo de cambio actual.
RM Sotheby’s, una empresa muy curtida en esta clase de acontecimientos, se encargó de que todo fluyera con un objetivo muy solidario: recaudar dinero para las víctimas de los últimos terremotos que han sacudido el centro de Italia, donde numerosos edificios quedaron destrozados y varias personas perdieron la vida.
Exclusivo y potente como pocos
El LaFerrari en cuestión es uno de los 500 ejemplares que existen en todo el mundo (han fabricado esta unidad expresamente). En un principio iba a ir a parar al museo Ferrari, pero decidieron contribuir a la reconstrucción de unos municipios que no están demasiado lejos de Maranello.
No hay que olvidar que el LaFerrari es un superdeportivo híbrido que monta un motor V12 de 6.3 litros con el que desarrolla 963 CV de potencia a 9.000 rpm y un par máximo de 700 Nm a 6.750 rpm. Pesa unos 1.250 kilos y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,92 segundos, pudiendo alcanzar los 378 km/h de velocidad punta.
Nunca antes se había vendido un Ferrari a un precio tan disparatado en una subasta. El récord lo ostentaba otro modelo por el que se pagó una suma que no llegó a los 5 millones de dólares.
Monos firmados por Vettel y Raikkonen
En el evento, que fue bautizado con el nombre de Ferrari Finali Mondi Weekend, también se subastaron dos monos de la Scuderia Ferrari con sus respectivos guantes. Ambos estaban firmados, uno por Sebastian Vettel y el otro por Kimi Raikkonen. Aunque no ha trascendido el precio al que se cerró la puja, dicen que se pagó una auténtica burrada.