Los motores diésel nunca han sido bienvenidos en Estados Unidos, y menos ahora tras el escándalo de las emisiones de Volkswagen, el famoso ‘Dieselgate‘. Los de Wolfsburgo ya no pueden vender más propulsores de ese tipo por esos lares. Es una sanción que no durará toda la vida, pero es poco probable que vuelvan a incluirlos en sus catálogos conscientes de que sus potenciales clientes los van a rechazar.
Tres cuartas partes de lo mismo piensan en Mercedes-Benz, que en estos momentos están esperando el resultado de un estudio de mercado para saber si merece la pena ofrecer mecánicas diésel en Estados Unidos.
Los diésel tienden a la baja
Con los datos que manejan a nivel interno ya son capaces de intuir que el diésel nunca va a tener tanto éxito como en Europa, y menos ahora que los coches eléctricos e híbridos avanzan de forma imparable. A pesar de ello, quieren saber si la caída de su demanda va a ser muy pronunciada para no pillarse las manos ni siquiera a corto plazo.
A principios de 2017 tendrán los informes del estudio de mercado en su poder. Puede que por esas fechas todavía no hayan recibido la certificación EPA para determinados modelos diésel, o al menos eso es lo que nos cuentan desde Autonews.
El fabricante alemán sabe que lo de la certificación va para largo porque han endurecido los procedimientos de prueba de los motores, no vaya a ser que se descubra que hay otros fabricantes que están haciendo trampas. De ahí que ahora mismo esté todo bastante parado.
Retirada en el aire
Matthias Luehrs, vicepresidente de Ventas y Jefe de Producto y Gestión de Producto de Mercedes-Benz, ha reconocido que no van a ofrecer motores diésel en Estados Unidos si no hay demanda:
Tenemos que fijarnos en los resultados del estudio de mercado y decidir si tiene sentido ofrecer coches diésel en el futuro. Todavía no hemos tomado una decisión al respecto, pero es obvio que siempre tendemos a desarrollar vehículos teniendo en cuenta lo que demandan nuestros clientes.
En estos momentos les interesa recibir la certificación de la EPA por un modelo en concreto. Quieren tener la aprobación del propulsor V6 que mueve la versión diésel del Mercedes GLS.
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