Volkswagen, al más puro estilo Mariano Rajoy, sacará las tijeras a pasear durante los próximos 5 años. El ‘Dieselgate‘ les ha dejado temblando y no les queda otra que «cargarse» a 30.000 personas que perderán su trabajo. Eso sí, los españoles que se dejan la piel para el gigante alemán pueden estar tranquilos, ya que en la fábrica de Landaben no anunciarán ni un solo despido por esos lares, o al menos eso es lo que han dicho.
Escabechina en casa
Los que más van a lamentar las trampas de Volkswagen serán sus compatriotas. Allí están preparando 23.000 finiquitos que harán efectivos durante los próximos 4 años, mientras que en Norteamérica y Brasil los recortes se llevarán a otros 7.000 currantes por delante. Normal que el anuncio del Golf 2017, que comparte protagonismo con los empleados de la marca, haya levantado algunas ampollas por lo hipócrita que es. Puedes verlo en el artículo que publicamos sobre el restyling del compacto.
Les urge ahorrar dinero y estiman que estos movimientos de salida supondrán una reducción de los gastos de 3.700 millones de euros. Según Herbert Diess, consejero delegado de Volkswagen, no están generando los ingresos suficientes como para mantener a una plantilla tan amplia, así que no les ha quedado otra opción que tomar esta dolorosa decisión:
Nuestros empleados en Alemania no deben preocuparse por sus puestos de trabajo. Lo siento por los afectados, pero la situación del mercado nos deja poco margen de maniobra. La marca Volkswagen no gana suficiente dinero.
También crearán puestos de empleo
A pesar de la sangría, también han dicho que crearán 9.000 nuevos puestos de empleo hasta 2020, algo que tiene mucho que ver con el camino que están recorriendo y van a seguir recorriendo en busca de un catálogo repleto de coches eléctricos, híbridos y autónomos.
Eso explica que Alemania vaya a ser el país más castigado por los despidos, ya que allí se fabrican los motores gasolina y diésel, además de las cajas de cambio que dan vida a esos propulsores.
No hay que olvidar que en el grupo VAG, compuesto por 12 marcas distintas, trabajan unas 600.000 personas en todo el mundo, y algo menos de la mitad están en el país de origen. Si en España no van a cortar cabezas es porque han asignado el Polo SUV a Navarra, un modelo que será muy parecido al Audi Q2. De hecho, el Audi Q2 no es tan #untaggable como dicen. Es un Polo musculado, un ejemplo perfecto de lo que se ha convertido una industria en la que hay demasiados hermanos y primos hermanos por cuestiones económicas.